Primera versión en Rebelión el 23 de agosto de 2011

La historia de la explotación del hombre por el hombre se pierde en la noche de los tiempos. Guerras y esclavitud, relucientes edificios sociales cimentados sobre la miseria de los más, mentiras y más mentiras que alimentan la impotencia. Este es el paisaje donde quiera que ponemos los ojos. Estamos tan acostumbrados a él que tendemos a pensar que es lo inevitable. Todos conocemos también episodios puntuales de rebeldía, insólitos momentos de confusión revolucionaria en los que el poder se tambalea. Y tenemos la triste experiencia de ver cómo, tras una metamorfosis más o menos profunda, la explotación del hombre regresa con fuerza. Los días rebeldes del ser humano tienen algo de rareza, pero son a modo de ventanas privilegiadas a través de las cuales alcanzamos a ver otro mundo posible. Ediciones Octaedro se ha planteado el empeño ambicioso de reunir en un volumen una colección de crónicas de los episodios más importantes de lucha de los que se tiene noticia a lo largo de toda la historia. El resultado es Días rebeldes. Crónicas de insumisión, que acaba de aparecer en 2009, un libro extraordinario por lo que descubre y lo que permite entrever.

Ha sido necesaria la colaboración de más de cincuenta autores, coordinados por Abel Rebollo, Miquel Vallès, Paco Madrid y Quim Sirera, y apoyados por un equipo de traductores, para reunir los ciento diecisiete pequeños capítulos (media de dos o tres páginas) que componen el libro. Gracias a ellos averiguamos que a la brutalidad de la explotación se ha opuesto secularmente el sano antídoto de la rebeldía, y junto a personajes justamente famosos, ampliamente recordados en la literatura y el cine, conocemos a muchos otros que como dice la contraportada del libro “nos devuelven el orgullo y la belleza de nuestra condición humana”. Cada capítulo realiza un análisis del contexto histórico de los hechos recogidos y tras presentar éstos sumariamente nos describe también la repercusión que tuvieron.

En los primeros fragmentos descubrimos por ejemplo la existencia de huelgas en el Egipto faraónico  y la aparición desde la más remota antigüedad de escuelas filosóficas, no sólo en Grecia sino también en la India y China, que predicaban un desprecio absoluto por el poder y sus mentiras consustanciales. Son noticias que suenan refrescantes en la era del pensamiento único. En los capítulos dedicados a la Edad Media, sorprende no sólo la frecuencia de rebeliones de campesinos y trabajadores manuales explotados, sino también la persistencia en esos años oscuros de una corriente poderosa de pensamiento rebelde cuyos defensores eran exterminados sin piedad. En el mundo moderno los escenarios se amplían y conocemos episodios de resistencia en la América sojuzgada. Es un tiempo también en que la libertad conquista lentamente territorios y las formas de dominación se hacen más sutiles. Desde finales del siglo XVIII, los eventos revolucionarios no son ya anécdotas locales, sino que se convierten en muchos casos en conmociones profundas con trascendencia global. Es inevitable que el número de capítulos que cubren esta época sea mayor. Se trata de un mundo cada vez más interrelacionado en el que la lucha contra el colonialismo se combina en las metrópolis con la resistencia de un movimiento obrero en el que las fases de conciencia y combate alternan con otras de sufrimiento callado y conformismo. Y así llegamos al momento actual, pesada resaca de todos los errores cometidos, opresión cada vez más brutal de un capitalismo financiero enloquecido, debacle y esperanza…

Ediciones Octaedro ha ejecutado un proyecto ambicioso y ha creado un libro que merece un lugar en la biblioteca de cualquiera sensible al sufrimiento humano e interesado en la lucha por la emancipación de los oprimidos, un libro hermoso y útil, homenaje a todas las víctimas del poder, recuerdo lúcido y llamada a rebato también, porque la explotación y la alienación siguen y la rebeldía no puede morir.